El fatal tiroteo sacudió la tranquilidad de la Iglesia Lakewood en Houston, Texas, este domingo por la tarde, cuando una mujer armada, acompañada de un niño pequeño, ingresó al recinto y abrió fuego. Según el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, la mujer, de entre 30 y 35 años, disparó antes de ser confrontada por dos agentes fuera de servicio, resultando ella muerta en el enfrentamiento.
El tiroteo dejó un niño de 5 años fue alcanzado por los disparos y se encuentra en estado crítico en el hospital local. Además, un hombre de 57 años resultó herido en la pierna, aunque las autoridades no creen que esté relacionado con el incidente. Los agentes que enfrentaron a la atacante recibirán elogios por su valentía y serán puestos en licencia administrativa mientras se lleva a cabo la investigación.
La situación se tornó aún más tensa cuando la atacante amenazó con tener una bomba, aunque las autoridades no encontraron explosivos tras registrar su vehículo y mochila. Aunque la mujer roció una sustancia en el suelo, aún no se han dado detalles al respecto. Las autoridades continuarán investigando meticulosamente el lugar del suceso para garantizar la seguridad de la comunidad.
El pastor Joel Osteen, líder de la Iglesia Lakewood, expresó su consternación por el incidente, señalando que ocurrió entre servicios y reconociendo que, si bien fue un evento traumático, la situación podría haber sido mucho peor si el tiroteo hubiera tenido lugar durante un servicio religioso. Las autoridades locales y estatales han ofrecido todo su apoyo para ayudar a la comunidad afectada y garantizar que se haga justicia rápidamente. La Iglesia Lakewood, fundada en la década de 1950, es un punto de referencia en la comunidad religiosa de Houston y ha sido testigo de este trágico suceso que ha conmocionado a la ciudad.
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